Centaurea benedicta, (L.) L.

J. A. Devesa, A. Quintanar, M. A. Garcia & S. Castroviejo, 2014, Flora Iberica / Vol. XVI (I): Compositae (partim), Madrid: Real Jardín Botanico, CSIC : 522-525

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Centaurea benedicta
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58. C. benedicta (L.) L. View in CoL , Sp. Pl. ed. 2: 1296 (1763) [ BenedÍcta ] Cnicus benedictus L., Sp. Pl. : 826 (1753) [basión.]

Ind. loc .: “Habitat in Chio, Lemno, Hispania ad versuras agrorum”

Ic.: Valdés, Talavera & Galiano (eds.), Fl. AndalucÍa Occid. 3: 160 (1987) [sub Cnicus benedictus ]; lám. 127

Hierba anual, con raÍz axonomorfa, inerme –excepto las brácteas involucrales y los dentÍculos espinulosos de las hojas–, verde o de un verde cano, con pelos tectores pluricelulares uniseriados y glándulas punctiformes. Acaule o con tallos hasta de 35(45) cm, erectos, ascendentes o decumbentes, simples o ramificados desde la base y a veces divaricados en el extremo, de sección circular o ± poligonal, acostillados, nada o apenas alados, foliosos a lo largo de toda su longitud, con indumento viloso denso, de pelos pluricelulares. Hojas hasta de 200 × 60 mm, ligeramente coriáceas, las basales y caulinares inferiores atenuadas en un pecÍolo, el resto sésiles, ± amplexicaules o brevemente decurrentes, menores hacia la parte superior del tallo, con nervadura pinnada –nervios blanquecinos y más destacados por el envés–, e indumento de pelos pluricelulares ± dispersos por el haz y mucho más abundantes en el envés, sobre todo en los nervios; las basales rosuladas –secas durante la floración en los individuos caulescentes con gran desarrollo–, oblongo-lanceoladas, por lo general ± profundamente pinnatipartidas en (5)6 o 7(8) pares de lóbulos ± triangulares u ovados, agudos, con margen dentado-espinuloso, con espÍnulas de 0,3-2,5 mm; las caulinares inferiores de contorno oblongo-lanceolado, pinnatÍfidas o pinnatipartidas, runcinadas, con (3)4-8 pares de lóbulos de triangulares a ovados, con margen dentado-espinuloso –espÍnulas 0,3-2,5 mm–; las medias semejantes aunque dentadas o pinnatilobadas, y las inmediatas a los capÍtulos erectas y en pseudoinvolucro, ovadas u ovado-lanceoladas, sinuado-dentadas o sinuado-pinnatÍfidas, por lo demás iguales a las restantes aunque con indumento menos denso. CapÍtulos radiantes, con las flores del disco hermafroditas y las de la periferia neu-

tras, de tamaño similar, terminales, solitarios, sésiles, sobrepasados por las hojas involucrales. Involucro 21-40(45) × 7-15 mm, ovoide, redondeado en la base, ± araneoso, no sobrepasado por las flores; brácteas imbricadas y ± adpresas, dispuestas aparentemente en 4 o 5 series, coriáceas, las medias mayores que el resto, ± pardas o de un color acastañado; las de las una o dos filas más externas con base ovada o triangular-ovada, glabra , sin nervios visibles, ± contraÍda en una espina larga y densamente pectinado-araneosa; las medias con base ovado-lanceolada, glabra , con 5 nervios tenues y margen anchamente escarioso, con un apéndice apical de 5-17(21) mm, rÍgido y punzante, a veces curvo, pectinado-espinoso, glabro o algo araneoso, en ocasiones purpúreo-violeta, no decurrente, con 3-7 pares laterales de espinas de (0,3)1-5(8) mm, simples o bÍfidas; las internas hasta de 27 mm, oblongas u oblongo-lanceoladas, con márgenes escariosos, glabras, con apéndice muy reducido, plano y con varios dientes muy marcados, punzantes, o las más internas sin apéndice. Corola ± papilosa, la de las flores neutras de 16-23,5 mm, con tubo de 12-17 mm, blanquecino o blanquecino-amarillento y limbo de 4-6,5 mm, amarillo, con 2 o 3(5) lóbulos lineares, desiguales; la de las hermafroditas 16-22,8 mm, con tubo de 10-16,5 mm, blanquecino o blanquecino-amarillento, y limbo de 4,5-7 mm, amarillo, curvo, con lóbulos muy desiguales –dos de ellos con los senos más profundos–, los más largos de 2,5-4,5 mm y los otros de 0,5-2,5 mm. Estambres con filamento papiloso; anteras 4-5,2 mm, curvas, amarillas o de un pardo verdoso, con conectivo apical algo más pálido, y apéndices basales de 0,2-0,4 mm, truncados. Estilo blanco-amarillento o amarillento, con ramas amarillentas. Aquenios 5,6-8(9) × 2-2,8(3,2) mm, ± cilÍndricos, pardos o de un pardo oliváceo, muy brillantes –excepto el reborde y la base de las costillas, de un pardo claro–, marcadamente acostillados, con 15-19 costillas longitudinales, glabros; placa apical con reborde apical de 0,3-0,8(1) mm de anchura, provisto de 10 dientes agudos marcados y separados por escotaduras amplias, sin nectario o con nectario rudimentario; hilo cárpico 1,5-3,7 mm, lateral-adaxial, cóncavo –obovado u obtriangular en vista frontal–, con reborde cartilaginoso amarillento; con eleosoma. Vilano doble, persistente; el externo con una fila de escamas de (5)6,8-12,5 mm, erectas o erecto-patentes, ± iguales, setáceas, rÍgidas, de sección circular o muy ligeramente plano-convexas hacia la base, pardas, inconspicuamente pubérulas y con algún pelo pluricelular glandulÍfero, y el interno con una fila de escamas de 1,5-3,6 mm, pardas, erectas, rectas, glabras o ± puberulentas. 2 n = 22; n = 11.

Campos, pastos y baldÍos, en substratos ácidos o básicos; (0)50-1200 m. (III)IV-VII. S de Europa, NW de África –Argelia– y W y SW de Asia; naturalizada en diversas regiones del hemisferio norte. Dispersa por la PenÍnsula Ibérica . Esp.: (A) Ab Al Av (B) Ba (Bu) Cc Co CR Cs Cu (Ge) Gr H Hu J (L) Le M (Ma) (Mu) Or (P) Sa Se Sg So (T) To (V) Va (Z) Za. Port.: AAl Ag BA BAl BB (BL) DL R TM. N.v.: alcachofa, calcitrapa lanosilla, cardo, cardo bendito, cardo blanco, cardo-huso áspero, cardo santo, centaurea bendita, centaurea sudorÍfica, centaurea vellosa, panicardo, tangarnina, zorrina; port.: cardo-bento, cardo-santo; cat.: card beneit, card sant, cardot sant, cart sant (Mallorca); eusk.: Maria’ren kardua, txanpar-lorea, txori bedarra, txori-belarra, txori-gardua, txori kardua; gall.: cardo sant, cardo santo, cart sant.

Observaciones.– Taxon muy variable en cuanto a su porte, la división de las hojas y el tamaño del capÍtulo, de las flores y de los aquenios, que varÍan según la edad de la planta y las condiciones del medio. Las plantas jóvenes tienen hojas oblongas u oblongo-lanceoladas, rosuladas y ± profundamente partidas, algo runcinadas, con (5)6 o 7(8) pares de lóbulos agudos. Si las condiciones del medio son desfavorables las plantas no se desarrollan más , permanecen acaules y forman en el centro de la roseta un capÍtulo de tamaño mediano, con un involucro por lo general de 21-26 × 8-11 mm y brácteas foliáceas apenas destacadas, en el que se forman por lo general aquenios pequeños de 5,6-6,5 × 2,2-3,2 mm, pardos, con vilano externo de 5-7,2 mm e interno de 1,5-2 mm. Estas plantas fueron descritas como Cnicus benedictus var. microcephalus Boiss., Fl. Orient. 3: 705 (1875). En otras ocasiones, de la base del capÍtulo parten uno o escasos tallos que con frecuencia apenas alcanzan 10-15 cm, con hojas pinnatipartidas en (3)4 o 5 pares de lóbulos agudos y ± profundos, que contrastan con las hojas involucrales pinnatÍfidas o sinuado-pinnatÍfidas que rodean los capÍtulos, por lo general también medianos y con frutos parecidos a los anteriores; estas plantas fueron descritas como Cnicus benedictus var. kostchyi Boiss., Fl. Orient. 3: 706 (1875). Estas plantas, ya sean acaules o tengan tallos pequeños, son frecuentes, sobre todo, durante los meses que van de marzo a mayo y logran completar su ciclo biológico de una manera más precoz, un comportamiento observado también en el extremo del área de distribución de la especie [P.E. Boissier, Fl. Orient. 3: 705-706 (1875); F.K. Kupicha in P.H. Davis (ed.), Fl. Turkey 5: 588-590 (1975)].

Cuando las condiciones son más favorables, las plantas forman multitud de tallos, por lo general ascendentes o decumbentes, hasta de 45 cm, con las hojas medias con 3-5 pares de lóbulos poco marcados, o bien pinnatÍfidas o sinuado-pinnatÍfidas, sobre todo las distales e involucrales, en tanto que las caulinares inferiores y las basales responden a los tipos anteriores, si bien muchas veces están secas o incluso llegan a faltar durante la floración. Estas plantas, que poseen una fenologÍa algo más extendida, de abril o mayo a junio, forman en los extremos de las ramas capÍtulos más gruesos, rodeados por hojas involucrales muy desarrolladas –que los llegan a ocultar– y con involucro de (21)23-45 × 8- 18(20) mm. Producen aquenios mayores, de (4,8)5-7 mm, de un pardo oliváceo obscuro, con un vilano externo de (5)9,5-12,5 mm y uno interno de (1,5)2,3-3,2 mm. Si la muestra que se estudia de estas plantas corresponde a los extremos de los tallos y se compara con otras de individuos precoces, las diferencias son tan llamativas que explican los táxones infraespecÍficos erróneamente descritos. A esta notabilÍsima variabilidad se suman también individuos depauperados que crecen en condiciones extremas y que son monocaules y de apenas 5 cm de altura, con todas las hojas pinnatÍfidas o sinuado-pinnatÍfidas y capÍtulos extraordinariamente pequeños.